viernes, 23 de septiembre de 2011

¿Aún me recuerdas?

-Annie, podrías ir a buscar a James, por favor.- Te exige la rubia y le aseguras que lo harás pero aun no sabes por qué el escuchar su nombre de los labios de ella te produce…¿celos? no, eso no podría... ¿ser?.
Si, claro, sigue engañándote sabes que te mueres por el novio de una de tus mejores amigas, pero también sabes que núnca harías nada porque es una de tus  mejores amigas precisamente, sabes que nunca harías nada porque…el no podría fijarse en ti. Es decir teniendo a la perfecta Danielle Van Der Castle al lado, por más que te duela debes aceptarlo, no hay vuelta atrás.
Sigues el camino al aula de música porque sabes que ahí está el…¿comó? ni tú lo sabes, solo lo presientes, casi como si lo sintieras, algo difícil de explicar pero te sientes conectada a él, vamos, ni siquiera sabes si es músico o no, pero ese dulce sonido que hacen las teclas de un viejo piano te indican que estabas en lo correcto y te sientes abrumada al instante, ¿cómo pudiste haberlo sabido?
Te sientes aun mas guiada gracias a la música que proviene del dulce instrumento, conoces la canción, pero…¿comó? si no existe aún y de eso estás segura, pero la recuerdas, sabes la letra de memoria, y nunca la has escuchado antes, y al ver quién es el responsable de tal descubrimiento te encuentras con aquel desordenado cabello azabache que desearías tener a tu lado por siempre, lo ves…a él.
Y empiezas a cantar junto a él y no parece sorprendido en absoluto, al contrario algo diferente y nuevo brilla en sus ojos, lo sabes porque te la has pasado mirándolo de manera discreta desde hace ya mucho tiempo, pero no estás segura de que es, pero de algo si lo estas: es como si lo hubiera estado esperando, ves su pecho agitado cuando le preguntas silenciosamente de donde ha sacado la canción, te sientes envuelta por el casi como si fuera un abrazo y la respuesta te llega como por acto de magia: de ti justamente. Le contesta realmente sin hablar.
Te abruma la respuesta no sabes si es amor, pero ¿por qué habría de serlo? apenas lo conoces, el te hace sentir como su musa y sus ojos te lo reiteran como si en ello se les fuera su ultima vida, un sentimiento conocido por tu subconsciente y desconocido para ti te hace imaginar todo tipo de cosas, pero ¿es realmente tu imaginación? Y es que parece tan real que podría ser un recuerdo, pero un recuerdo es imposible, al menos con él, porque sabes que desde siempre le ha gustado Danielle.
Pero eso no te impide acercarte para besarlo, y ver que el corresponde.
Inoportunamente sientes que esto no es nuevo para nada, es como si ya te hubieras acostumbrado a hacerlo, pero aun así, para ti aun está presente el cariño, no, amor de siempre, el que nunca se extinguirá a partir de ahora.
Escuchan unos pasos a la distancia y el viento les brinda el sonido de la voz de Danielle acercándose, te separas de él y por medio de un gruñido te da a entender el disgusto que esto le provoca, pero ambos saben que deben detenerse, porque lo que acaban de hacer no puede ser más que un secreto o eso les parece mejor.
Ves a Danielle acercarse preguntando-¿Qué estaban haciendo?
Ninguno de los dos se atreve a contestar preferirían dejar que el silencio llene los espacios pero no pueden hacer eso, deben aclarar todo en algún momento, pero debe ser el indicado, así que el solo se pone de pie y le responde con una simple oración: Solo intentaba enseñarle a Annie como es que se lee uno de estos.-Y señala la pequeña hoja amarilla con notas musicales.
Esa acción hace que te preguntes: -¿Lo habrá hecho antes?- Pero la manera en que todo paso, y la manera en que sostiene tu mano entre la suya fuera de la vista de Danielle, solo atrae una respuesta a tu mente la cual obviamente raya en lo negativo, pero no es justo el engaño que ambos están creando alrededor de tu amiga, sin embargo sabes que todo se resolverá, no estás segura de como, pero lo sabes, un presentimiento de que todo saldrá bien llega a ti y es difícil de ignorar.

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